Aproximadamente cada 10 años surge una nueva tecnología celular móvil que supera a la generación anterior. En 2019 la red 5G inicia su despliegue en algunos países, esta tecnología permite alcanzar velocidades de datos muy altas y niveles de confiabilidad importantes. Para Telcel esto sucede en el 2020 y aún estamos en proceso de implementación para poder lanzar 5G comercialmente.

El fenómeno que surge a partir de la pandemia, en donde millones de personas dejaron de asistir de manera presencial a sus escuelas y trabajos, incrementó el uso y demanda de aplicaciones como Zoom, Microsoft Teams, Google Classroom, Google Meets y servicios de la nube para resolver la necesidad inmediata de estar en contacto con la familia, alumnos y trabajadores.

Esto obligó a los equipos de desarrolladores de sistemas de información a precipitar soluciones, ya que la red 5G tiene características que resuelven esta necesidad.

Una de las particularidades de la 5G son sus niveles de latencia de datos, esto quiere decir que el retraso producto de la demora en la propagación y transmisión de paquetes dentro de la red es extremadamente bajo, lo cual permite reducir el riesgo de interrumpir el servicio de conexión.

Incluso la frecuencia de operación está situada dentro del espectro electromagnético en las bandas más altas, dándole la posibilidad de crecimiento de ancho de banda para ofrecer velocidades hasta mil veces superiores a la 4G, es decir de 1 a 10 Gbps. Telcel tiene asignada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, la banda 3.5 GHz (3450 MHz – 3500 MHz), ancho de banda de 50 MHz.

Sin embargo, uno de los retos para una red 5G que asegure el grado de servicio esperado —al cual se enfrentan los ingenieros administradores que diseñan, habilitan, monitorean y mantienen la red 5G— es lograr concentrar en un área más densa, un número mayor de sitios celulares necesarios para lograr los resultados esperados; ya que a diferencia de las previas tecnologías, es indispensable contar con más recursos físicos y de transmisión disponibles para cumplir con la expectativa de capacidad de la red 5G.

Ya que la tecnología 5G es relativamente nueva, aún no se conocen los efectos negativos a corto, mediano o largo plazo de su uso. Sin embargo, es importante recalcar que hay estrategias que deberían implementarse para reducir este impacto e incluso volver a la 5G una tecnología más sustentable. Por ejemplo, la creación de sensores biodegradables, el uso de materiales reciclados en la fabricación de implementos.

No obstante, la red 5G dará pie a proyectos y oportunidades de conservación del medio ambiente. Por la naturaleza y características eléctricas de sus dispositivos se obtendrá un incremento considerable de eficiencia energética, reduciendo así las emisiones de gas y efecto invernadero.

De igual forma ofrecerá ampliar y comprender temas ecológicos que requieran la toma de decisiones basadas en el estado meteorológico, tráfico vehicular, reducción de desperdicio de agua, mitigar impacto industrial y agropecuario, entre otros, mediante sus implementos inteligentes.